domingo, 8 de diciembre de 2013

Más sobre hábitos

Una semana más ha pasado y hoy, vamos a hablar de hábitos.
Saben ustedes que en mi visión educativa las familias y el profesor debemos caminar en la misma línea para que los resultados sean óptimos. Desgraciadamente, a nivel de hábitos esto no sucede así, pues mientras en la escuela estamos luchando por hacer a los niños autónomos en las casas se les hace todo a los niños. Por eso no es de extrañar cuando le digo a mis niños que hagan una cosa relativamente sencilla como es hacer una bola con la plastilina y me digan "no puedo". Con ello me están diciendo para que me voy a esforzar, si en mi casa me lo hacen todo.
La actitud correcta es que los niños hagan todo aquello que sean capaces de hacer y se habitúen a efectuarlo < por eso se llaman hábitos>; otra cosa es que el hábito no surge solo, por generación espontánea, sino que hay que enseñarlo poco a poco hasta que se adquiere con una buena motivación.
Como la mayoría de los hábitos se hacen en casa, necesito su colaboración para que se consigan. Así si queremos enseñar a un niño a vestirse comenzaremos por que aprenda a ponerse los calcetines y, cuando consiga esto pasaremos a los calzoncillos/bragas, después la camiseta, camisa, pantalón y por fin los zapatos hasta que consiga vestirse completamente. El tiempo para adquirir esto es variable, pero nunca podemos pasar a ponerse los calzoncillos hasta que no haya aprendido a ponerse los calcetines, sirviéndole esta adquisición como motivación posterior. ¿Qué tal si de aquí a navidad conseguimos que todos los niños se vistan solos?
Hay otro tipo de hábitos, que por el contrario son escolares pero pueden reforzarse en casa, como es el que nos ocupa ahora de coger el lápiz correctamente y utilizarlo. Por favor, pueden ayudarme mucho si le dan la caja de alfileres a sus hijos y les dicen que los coloquen en el tendedero; por ejemplo, los alfileres rojos <ahora estamos trabajando el color rojo> en un alambre corto de los extremos y el resto de colores en un alambre largo central. Después los pueden quitar y guardar, pero haciendo eso trabajarán mucho la motricidad de la pinza del dedo.
Por último, hay hábitos que son propios de casa pero pueden reforzarse en el colegio, como es el hábito de tomar fruta. Hasta ahora estoy viendo que muchos niños y niñas en el aula más que tomar fruta lo que hacen es pasear la fruta, y el objetivo es que nos acostumbremos a tomarla y que nos guste. ¿Cómo podemos hacer?
En primer lugar <este año tenemos muchas restricciones de frutas, a la que ahora se suma además la ciruela> debemos mandar siempre la misma fruta hasta que nos hayamos acostumbrado a tomarla. En segundo lugar, vamos a suponer que lo que mandamos es mandarina <vale para cualquier otra fruta> y que a nuestro hijo no le gusta la mandarina. Si queremos que la coma no podemos mandarle una mandarina entera porque se le hará muy cuesta arriba, sino que empezaremos mandándole muy poca, por ejemplo tres gajos. como la mandarina por si misma no se le hace atractiva , la acompañamos de algo que le guste mucho que puede ser otra fruta o galletas. Así pues, le mandamos tres trozos de mandarina y tres galletas para que para poder comerse una galleta se tenga que comer también un trozo de mandarina, y así tenemos muchas más posibilidades de que la termine. A la semana siguiente le echamos cuatro trozos y solo tres galletas, y a la siguiente cinco trozos y solo dos galletas, hasta que lleguemos a que se coma la mandarina entera sin apoyo de las galletas que es el objetivo.
Otra cosa; las personas comemos con los ojos y si queremos que nuestros hijos se coman la fruta, por ejemplo un plátano, debemos procurar que no estén blandos, demasiado maduros y con manchas, porque todo esto echa para atrás a los niños al comerse la fruta.
Buenos, nada más por hoy, pero seguiremos hablando de hábitos, pues en tres años son muy importantes.

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