martes, 29 de noviembre de 2011


                LOS COLORES

                        A los cuatro años, podemos iniciar el juego de reglas en el alumnado, a la vez que potenciamos las relaciones sociales y de liderazgo.
                Los colores es un buen juego para iniciarse. En él participan 3 tipos de jugadores:
                La madre, que es quién reparte papeles a los demás y quién llama al color que ha de venir.
                El reo, que es el jugador o jugadora castigada que ha de adivinar el color que la toca para abandonar esa posición.
                Los colores, que son el resto de jugadores, e intervienen a petición de la madre.
                El número de jugadores es variable, pero pueden jugar hasta diez o más.
                El Desarrollo del juego es el siguiente:
                        La madre sortea mediante la fórmula de retahíla <”pito, pito, etc.…”> quién será el niño o niña que pique y, asocia a los demás, un determinado color que han de memorizar. A continuación, el reo se agacha y la madre le tapa los ojos, llamando a uno de los colores que vendrá y le dará un golpe en la espalda –no muy fuerte-. En ese momento el reo se levanta, se le destapan los ojos y, tiene que adivinar que niño o niña le ha golpeado. Los demás jugadores, para despistar repiten la cantinela “pío, pío, que yo no he sido”, acompañada de un giro de manos y brazos. Cuando elige a un jugador lo lleva ante la madre que le preguntará la siguiente fórmula:
¿De dónde traes este saco?, a lo que el reo responderá, “del molino” y, entonces, la madre le responderá “llévatelo, que no es mío” o “déjamelo, que es mío” dependiendo si ha acertado o no el niño que le ha golpeado. En caso de fallar tiene hasta tres oportunidades, si el número de jugadores es 9 o más, dos si son de seis a nueve, y solo una si son menos de seis. Si agotadas las oportunidades, no ha acertado, vuelve a ser reo y recomienza el juego, así hasta que hayan golpeado todos los colores elegidos. Si acierta quién le golpeo, abandona el puesto de reo, que ocupará ahora el infractor, pasando la madre a repartir colores de nuevo y comenzando a jugar otra vez.
                El juego es muy divertido, gusta más a las niñas que a los niños, y puede hacerse desde los cuatro años. Conviene que al principio, el papel de madre lo haga el profesor para enseñar las reglas del juego, hasta que los jugadores se ponen de acuerdo y eligen una madre entre ellos.
                Cuando el juego se ha institucionalizado, pueden cambiarse los colores por figuras geométricas, números, letras u otras cosas que conozcan.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Poesía sobre la Constitución

                POESÍA DE LA CONSTITUCIÓN.-

                4 años.

                        Nuestra norma más excelsa,
                        Se llama Constitución,
                        Y a ella siempre acudimos
                        Al gobernar la nación

                        Ella pone por escrito
                        Todo lo que necesitamos,
                        Y también con letra clara,
                        Nuestras obligaciones de ciudadanos.

                        Y si tengo alguna duda,
                        Sobre la legalidad de una acción
                        Consultaré, al momento,
                        Mi amiga Constitución.

                        Que aunque es joven y bonita,
                        Leyéndola no engaña:
                        ¡Viva la Constitución!,
                        Primera norma de España.