jueves, 12 de diciembre de 2013

Poesía de la Constitución para 3 años

La gran norma de la nación
se llama Constitución

Es un gran país España
y esta norma le acompaña

y como españoles que somos
hay derechos para todos

y también por ser españoles
tenemos obligaciones

y ambas cosas, si señor,
recoge la Constitución

También que tenemos reyes
y la igualdad ante las leyes

Y una cuestión nada fría
como es la soberanía

que esta ley afirma rotunda
que todos los españoles la disfrutan

y casi cualquier cuestión
recoge la Constitución

Es una Ley que repara,
que nos protege y ampara

Por eso decimos a coro
teniendo mucho decoro

España que gran nación
y que gran Constitución.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Burras y ratones

Teatro de navidad para niños de 3 años:

Narradora 1 (Vestida de gala con un vestido bonito)

"Vamos a hacer una escena
que hablará de un animal
muy presente en el Portal"

Narrador 2 ( Vestido de gala con trajecito y pajarita)

"Y también haremos mención,
de esos pequeños roedores
que vieron al niño Dios"

Burra primera ( Las burras vestirán pantalón y jersey de color marrón, con la cara pintada y orejas y cola de burra que habrá que elaborar)
"Soy la burra, un animal
que calentó a Jesús en el Portal"

Burra segunda 
"Le dio calor este jumento,
la noche de su nacimiento"

Burra tercera 

"Con el buey como pareja,
calentó al niño con sus orejas"

Burra cuarta 
"Por eso asnos y pollinos,
son del Niño tan amigos"

Burra quinta 

"Y son animales queridos
por las niñas y los niños"

Burra sexta 

"Adiós, con naturalidad,
a la burra de navidad"

Burra séptima 

"Que dio calor a esa monada,
sin pedir a cambio nada"

Narradora primera 

"Y las burras, hay que rico,
cantan este villancico"

Villancico : "Un burrito orejón"   www.youtube.com/watch?v=KB2dlx11pCo

Villancico nana chileno:

"Alégrate, vida mía, que llega la Navidad,
San José y María traerán
un burrito orejón
cargado de turrón.
San José y María vendrán
en un burro orejón,
por aquí pasarán
Alégrate mi guaguita
que estoy amasando el pan,
mazapán con miel y la humita fiel,
calentita está en la sartén
Vendrán en un burrito,
caminito de Belén,
amados los más amados,
amados del niño Dios,
por aquí vendrán
y te besarán
al legar la Navidad (bis)

Este villancico lo cantan todas las burras.

Narrador segundo  
Pongan atención, señores,
porque salen los ratones.

Ratón primero ( Los ratones saldrán vestidos con pantalón y jersey gris,
 la cara pintada con la nariz y bigotes y las orejas y la cola que habrá que elaborar.)

"Estábamos por doquier,
metidos en el Portal
y vimos al Niño nacer"

Ratones segundos 

"Y como curiosos que somos,
nos acercamos a ver
a ese niñito tan mono"

Ratones terceros 

"Y como no podemos parar,
nos pusimos a roer
un poquito su pañal"

Ratones cuartos

"Y por tan pequeña acción,
tenemos mala reputación"

Ratones quintos 

"Y nos dicen las canciones
que son malos los ratones"

Ratón sexto 

"Como estamos arrepentidos,
cantamos este villancico"

Villancico " ¡Qué bárbaros son los ratones!
(Lo cantan todos los ratones)

"Los ratones, ratones, ratones,
ay que bárbaros, bárbaros son
se han comido, comido, comido,
las sopitas del niño Dios"

"Ay que bárbaros, ay que bárbaros,
ay que bárbaros, bárbaros son,
se han comido, comido, comido,
las sopitas del niño Dios."

Los ratones, ratones, ratones,
ay que bárbaros, bárbaros son
han roído, roído, roído,
los pañales del niño Dios

"Ay que bárbaros, ay que bárbaros,
ay que bárbaros, bárbaros son
han roído, roído, roído,
los pañales del niño Dios.

Virgen María  (Vestida como se viste la Virgen María)

"El teatro ha terminado
aplaudan si les ha gustado"

También actúan en el teatro los siguientes papeles:

San José.
El niño Jesús"
Dos angelitos.


El juego

Estimadas familias, hoy vamos a hablar del juego, un tema muy recurrido y recurrente en educación infantil. Hay mucha gente que piensa que el juego es la mejor e incluso la única forma de aprendizaje de los niños de estas edades y que todo lo que no se enseña mediante el juego no tiene auténtico valor pedagógico. En el otro extremo se encuentran quienes piensan que en educación infantil se dedica excesivo tiempo al juego y habría que dedicar más al aprendizaje puro y duro. Mi postura no está ni en uno ni en el otro extremo y hoy se la voy a tratar de explicar; además voy a tratar de deslindar un poco que entendemos por juego, como juegan los niños de tres años y como utilizamos el juego dentro de nuestro aula y que tiempo le dedicamos.
Si observamos a niños pequeños haciendo determinadas actividades como jugar con plastilina, hacer una ficha de coloreado o realizar ejercicios en el gimnasio, ¿Cuáles de dichas actividades definiríamos como juego y cuáles no?  En principio hay unas características aplicables a las actividades humanas para ser consideradas como juego, que, a mi juicio, son sobre todo dos: la primera ser actividades de libre elección y la segunda que la realización de las mismas comporte un placer añadido en el plano físico, el intelectual o ambos. Sin embargo, yo no considero una cuestión esencial para el juego que comporte aprendizaje. Hay juegos que lo proporcionan y otros no, y no dejan de ser juegos por ello. Tampoco es una cuestión esencial que el juego sea compartido por más de una persona, porque sobre todo a los tres años los niños juegan la mayor parte del tiempo solos, porque para poder compartir juegos tienen que compartir las reglas de dichos juegos y, a los tres años, solo se comparten reglas muy sencillas y se juega en grupo <normalmente de dos> en juegos de reglas muy simples como el "pilla_pilla", el montar en el caballo o el pasear el perrito.
Que el juego sea actividad de libre elección es a mi parecer algo fundamental, porque cuando se quita a los niños esa libre elección y se le dan juegos programados y estructurados por el adulto, pronto se agota esa energía de disfrute que todo juego inventado o compartido contiene, y los juegos terminan aburriendo a los niños y no consiguiendo el objetivo con que fueron propuestos que es el desarrollo de determinados aprendizajes a través de los mismos. Por ello yo siempre me he opuesto a la pedagogía de rincones de actividad que hasta hace unos años estaba muy de moda en educación infantil: dicha pedagogía se basaba en organizar la clase en diferentes rincones que en cada uno de ellos se jugaría a una cosa diferente y a través de todos esos juegos se regularía el aprendizaje del aula. Se trataba de aprender jugando todo lo importante de educación infantil pero, a mi juicio esta pedagogía fallaba en la premisa básica y es que organizaba la clase a través de juegos que no eran de elección libre sino sugeridos y programados por el adulto y fallaba así la motivación en el juego y el aprendizaje que quería conseguirse a través de él y acababan no consiguiendo el objetivo previsto. Por ello yo soy partidario del juego en clase de educación infantil pero de organizar toda la clase a través del juego.¿Podemos aprender todo en clase mediante el juego? A mi juicio no, si así fuera no harían falta las escuelas y solo jugando saldrían los niños muy preparados. ¿Podemos aprender los aprendizajes fundamentales como la escritura la numeración y las operaciones matemáticas a través del juego? Si que podemos aprender cosas puntuales en momentos puntuales, pero el grueso del trabajo de estas disciplinas debe ser rigurosamente preparado y ejecutado mediante otras modalidades de trabajo que sean más fácilmente previsibles, ejecutables y evaluables, <esto, por supuesto, es mi opinión> Por ello, yo voy reduciendo el tiempo de juego en infantil, y en tres años dedicamos alrededor de una hora diaria, en cuatro años alrededor de media hora y en cinco años apenas jugamos.
¿Para que sirve, entonces el juego en el aula? Fundamentalmente para dos cosas para el crecimiento personal y para el desarrollo social de los niños. Me explico. Los niños que, sobre todo al principio tienen problemas de adaptación en el centro en el juego encuentran un espacio donde sentirse cómodos e ir integrándose en las rutinas del aula. Por eso al principio se juega tanto. En cuanto al desarrollo social el juego es una actividad automotivante y por ello muy proclive a su asunción por parte de todos los niños. Cuando en un espacio muy reducido como es el aula los niños se ponen a jugar han de compartir espacio y juguetes y ello les pone en contacto y hace que se vayan desarrollando sus habilidades sociales en el roce diario del espacio de juego. Ninguna otra actividad como el juego en tres años desarrolla las relaciones sociales de los niños <me refiero al juego en clase, por que el juego en el patio es diferente. Allí como no hay problema de espacio no nos tenemos que relacionar a la fuerza con todos los niños, sino que escogemos los que nos son más afines para jugar, por ello es tan importante el juego de clase, porque allí a la fuerza se ponen en contacto e interaccionan los niños>. Nosotros dedicamos media hora al día al juego en clase, donde tenemos desde muñecos, trapos, coches, herramientas, animales y bloques de construcción. Después daremos juguetes más complejos y de piezas más pequeñas.
Pero además dedicamos otros 25 minutos al día a jugar con plastilina. Ya sé que la mayoría de los padres piensan que dar plastilina a los niños solo sirve para que se manchen y no aprenden nada con ella. Pues quién piense así está equivocado, pues la plastilina tiene una especial fascinación para los niños <si no fuese así, no podríamos dársela un día tras otro> y es por una razón muy sencilla: es un juguete con el que se puede jugar a todo, pues se puede crear cualquier cosa con ella, y cada día se puede jugar a algo diferente con lo cual nunca aburre. Y en contra de lo que creen no es en tres años donde mayor partido se saca a la plastilina, porque cuanto más mayores son más posibilidades tienen de manipulación y a mayor manipulación se multiplican las posibilidades de la plastilina. Por ello, si este recurso tienen mala prensa, es totalmente inmerecida. Nosotros la usamos mucho para manipular con ella y adquirir agilidad y destreza en las manos y en los dedos que tienen que hacer la pinza <si su hijo no coge bien el lápiz puede darle plastilina en casa>, pero además estimula mucho la imaginación de los niños al jugar con ella, y por imitación invita a compartir juego con la misma. Por ello yo soy muy partidario de la plastilina y la uso a diario los tres años de educación infantil.
Resumiendo: el juego es muy importante sobre todo como factor de integración y desarrollo social de los niños, pero no todo se puede hacer a través del juego <al menos yo no soy capaz de hacerlo> porque siempre tiene un factor de imprevisibilidad que lo hace difícilmente controlable cuando estás aplicando un programa de aprendizaje.
Antes de vacaciones dedicaremos otra semana a juguetes, y allí les expondré que tipo de juguetes son a mi juicio mejores para regalar a los niños en las fiestas.
Reciban un saludo.

Sobre chupetes y biberones

Esta semana voy a hablarles sobre mi pensamiento acerca del uso de chupetes y biberones en niños de tres años.
Ustedes, las familias, se preguntarán porque los docentes somos tan pesados con el tema de los chupetes y los biberones, y yo se lo voy a explicar. La educación es, además de otras cosas un proceso de individuación <desarrollo personal>de las criaturas, para lo cual necesitan ir consiguiendo cada vez mayor autonomía y, estos aparatos <el chupete y el biberón> no contribuyen precisamente a que los niños consigan autonomía y desarrollo personal.
Pero analicemos porque se usan estos aparatos y tienen tanta aceptación en muchas familias a edades ya inadecuadas para su uso. Empezaremos por los chupetes:
Un chupete es un artilugio que permite al niño morder una superficie blanda y flexible y poder ejercer así el llamado reflejo de succión. Este reflejo de succión, es un sustituto del reflejo verdadero que los bebés obtienen agarrándose con la boca al pezón de sus madres, y es uno de los reflejos más primarios que existen, pues los bebés lo tienen desde las primeras semanas. Lo que aporta a los niños el reflejo de succión es tranquilidad y mengua de la ansiedad, por sustitución de la seguridad que aportaba el agarrarse al pezón materno. Cuando un niño tiene un año, e incluso dos el combatir la ansiedad de este modo tan primario puede tener justificación, pero en niños de tres o más años, la ansiedad que se genera es más compleja pues su campo vivencial ha aumentado exponencialmente con respecto al de los bebés y, combatirla con un chupete puede no ser suficiente, porque los niños de tres años no conocen el mundo a través de su boca como los bebés, sino a través de todo su cuerpo y su campo de experiencias es mucho mayor que el de los bebés, así que tratar de mitigar su ansiedad solo a través de su boca puede ser un error cuando es el apoyo y comprensión del referente adulto lo que necesitan para poder comprender y aprehender esa ansiedad de modo correcto. Además de todo esto, el abuso del chupete cuando la dentición ha salido puede, y de hecho provoca movimientos en la arcada dental de los niños que, en casos extremos puede provocar emisiones incorrectas de los sonidos lingüísticos y necesidad de correctores dentales en la adolescencia.
¿Qué hacer para quitar un chupete a un niño? Si el chupete le disminuye la ansiedad debemos buscar un sustituto al chupete que se haga cargo de ésta, y como todo está inventado, para eso se usan los peluches. Los niños suelen tener su peluche favorito <en ocasiones trapos y otros objetos> con el que están a todas horas, duermen y lo llevan consigo a cualquier parte; hemos de poner en contacto a nuestro hijo con peluches para que poco a poco estos vayan haciendo el trabajo del chupete y acaben por reemplazarlo. En casos de mucho apego al chupete, debemos mentalizar a los niños que Papá Noel o los Reyes Magos se lo van a llevar y, para cuando llegue esa fecha le tenemos que tener buscado el sustituto.

Con relación a los biberones, se usan mucho en las familias primero por su comodidad, porque los niños los manejan perfectamente y no se manchan con ellos y, segundo por su cabida que nos permite dar abundantes desayunos a los niños de manera muy fácil. ¿Cuál es el problema, entonces? El mismo que ya hemos dicho antes: los biberones están pensados para niños sin dientes que no toman leche materna, y cuando lo toman niños de tres años les estamos impidiendo su desarrollo evolutivo en el uso de otros objetos para beber más adecuados a su edad, y me dirán, ¿Qué más da que se tome la leche en biberón o en vaso si lo importante es que se la tome? Dicho así parece incuestionable, pero esto afecta a la percepción que los niños tienen de si mismos, y si toman biberón ellos saben que es un objeto de bebés, y si se les permite van a demandar más conductas propias de bebés como puede ser la ingesta de comida triturada cuando ya tienen la dentición completa, y además delante de sus compañeros suelen negar que lo toman <no siempre> porque el uso de biberón se asocia a los bebés. 
¿Podemos sustituir el biberón sin perder cantidad y calidad en la alimentación de nuestro hijo? La respuesta es sí, y es como todo cuestión de hábito que se consigue a través de rutinas.
¿Cómo podemos dejar el biberón? Poco a poco; primero quitamos la tetina al biberón e introducimos una pajita en el mismo para absorber el desayuno , con lo cual conseguimos una succión más madura aunque tardemos algo más de tiempo. Pasadas una fechas cambiamos el desayuno desde el biberón a un vaso y empezamos con un vaso chiquito para facilitarles el éxito las primeras veces y reforzar así las ganas de que repitan <no importan que desayunen menos esos días, se compensan echándole más cantidad en el desayuno del colegio> y, poco a poco vamos aumentando el tamaño del vaso o la taza hasta poner un desayuno similar en cantidad al que tomaban con el biberón. La pajita se empieza usando, pero poco a poco debe beberse a trago, para lo cual se miden los tiempos que tardan de una y otra forma. Cuando consiguen tomarlo más rápido al trago ya no quieren más la pajita.

Canciones de infantil

Hoy voy a presentar tres canciones:

1.- EL CHINO CAPUCHINO

Soy el chino capuchino mandarín, chin, chin,  (Se hace un triángulo encima de la cabeza con los brazos simulando el gorro de un chino)
de la era, de la era del Japón, pon, pon, (Se ponen los brazos juntos en horizontal simulando el saludo de los chinos)
mi coleta de tamaño regular, ar, ar, ( Se ponen las dos manos detrás de la cabeza distanciadas, simulando una coleta de chino de buen tamaño)
y con ella me divierto sin parar, ar, ar, (Se pasa una mano hacia adelante y hacia atrás por detrás de la cabeza simulando que el chino está jugando con su coleta)
Al pasar por un cafetín, tin, tin, (Ponemos la mano delante de la cara llevándonosla hacia la boca, simulando que el chino se toma un café)
una china me tiró del coletín, tin, tin, (Nos llevamos la mano detrás del pelo simulando que tiramos de la coleta)
oye, china, yo no quiero discutir, tir, tir, (Nos llevamos las manos a la cintura, ponemos cara de enfadados y sacamos la lengua a la china que nos ha tirado de la coleta)
soy el chino, capuchino, mandarín. (Repetimos el gesto del primer verso)

2.- EL RATÓN

Ojitos redonditos , negros como el carbón  (Nos llevamos la mano a los ojos y hacemos un círculo con los dedos)
largos bigotitos, así es el ratón (Nos llevamos las manos a la cara y hacemos el gesto de acariciar un largo bigote)
ratón, ratoncito, ¿En dónde estás? (bis) (Ponemos las palmas de las manos hacia arriba en actitud de buscar el ratón y no encontrarlo)
en una cuevita, jugando, jugando, ( Ponemos las manos en arco encima de la cabeza simulando una cueva)
y saco el hociquito de cuando en cuando (Ponemos las dos manos haciendo una cueva y en medio metemos la nariz simulando el hocico del ratón.
Su cuerpo pequeñito, de pelito gris (Nos pasamos la mano por todo el cuerpo)
desde las patitas, hasta la nariz (Pasamos la mano desde los pies hasta la nariz)
ratón, ratoncito, ¿En dónde estás? (bis)
En una cuevita, jugando, jugando,
y saco el hociquito de cuando en cuando. (En estos tres versos hacemos el mismo gesto de la vez anterior).

3.- YO CONOCÍ UN PLANETA TAN PEQUEÑO

Yo conocí un planeta tan pequeño, (Hacemos el gesto de una bola muy pequeña con la mano)
que solo había un gato y un ratón, (Señalamos con la mano hacía un lado y el otro donde están el gato y el ratón)
un árbol y una casa con su dueño, (Hacemos el gesto de árbol con las manos que suben <el tronco> y un círculo amplio por arriba <la copa>, y el de la casa haciendo un triángulo con las manos encima de la cabeza que simula el tejado)
y un rey que se llamaba Gordinflón (Nos ponemos la corona en la cabeza simulando al rey, y abrimos mucho las manos para decir gordinflón)
El gato y el ratón se peleaban, (Hacemos el gesto con los puños de un combate de boxeo)
el rey paseaba con su bastón, (Hacemos como que tenemos un bastón en la mano y cojeamos un poco)
el dueño de la casa se enfadaba ( Ponemos cara y cuerpo de estar muy enfadados)
diciéndoles al gato y al ratón (Movemos mucho las manos, simulando una conversación)
Estribillo:
¡Quiero dormir, dejad de pelear! (Juntamos las manos y apoyamos la cabeza para decir dormir)
¡mirad que vuestro rey, se puede enfadar! (Hacemos el gesto de rey y de enfado que ya hemos explicado antes)
el gordinflón, reía sin parar, (Hacemos el gesto de gordinflón, y nos reímos al cantar "reía sin parar")
sentado bajo el árbol (Hacemos el gesto de sentarnos agachando un poco la cintura y el gesto de árbol explicado anteriormente)
sin querer mirar  (Nos tapamos la cara con las manos)

Yo conocí un planeta tan pequeño (gesto del primer verso)
que solo se podía caminar,
solo cuatro pasitos hacia alante,
solo cuatro pasitos hacia atrás. (Se estira uno de los brazos <el izquierdo si el niño es diestro y viceversa> y se pone el índice y el corazón de la otra mano en el hombro y, cuando dice "cuatro pasito hacia alante" hacemos cuatro pasos con los dos dedos señalados que llegan así hasta la muñeca y, cuando dice "solo cuatro pasitos hacia atrás" damos los cuatro pasos con los dedos hacia atrás volviendo a quedarse en el hombro)
Como eran tan poquitos habitantes,
el rey, el dueño, el gato y el ratón,
pensaron que podrían ser felices
cantando bajo el árbol su canción.  (Esta estrofa no lleva mímica)

Al estribillo.

Lenguaje II

Hoy les voy a hablar sobre como se puede desde dentro de las familias trabajar y favorecer el lenguaje oral en nuestros hijos dentro de las casas.
Ayer les comenté <y es tema de conversación entre los docentes> como cada nueva promoción los niños vienen al colegio con un nivel inferior de lenguaje, de manera que una parte significativa del alumnado de 3 años no tiene un nivel de lenguaje oral suficiente al llegar al centro, cosa que no pasaba hace veinte años. Muchas son las razones que se barajan para explicar el tema, pero en mi opinión la principal de ellas es que hoy en día los niños pequeños pasan mucho menos tiempo con sus padres y en consecuencia tienen muchas menos oportunidades de hablar con ellos y, a hablar se aprende hablando, con lo cual hemos de aprovechar todas las oportunidades que tengamos para ello, y por ahí va mi propuesta de hoy.
Si los niños de hoy tienen aula matinal, colegio, comedor y parque, después llegan a casa y el baño, la cena y la cama, ¿Cuándo tienen tiempo de hablar con sus padres? A veces también el niño dedica tiempo a la televisión y a los videojuegos, y eso también lo pierde en oportunidades de conversar; antiguamente en todas las familias había tiempo de tertulia en los que los padres contaban experiencias de su vida a los hijos que iban así aprendiendo las vivencias y valores de sus padres a la vez que al conversar mejoraban su nivel de lenguaje y se hacían más competentes. Yo mismo recuerdo como mis abuelos y mis padres hicieron eso conmigo de pequeño y son unas vivencias tan placenteras que no se olvidan nunca. Pero ¿Cuándo tienen las familias hoy en día tiempo para dedicar un par de horas a hablar con sus hijos y contarle las historias de su vida? Quizá, los fines de semana, pero claro, siempre que ese tiempo no lo ocupe la televisión o los videojuegos. No nos damos cuenta, pero hoy en día los niños pequeños <al no hablar con sus padres> están aprendiendo los valores por los que han de regirse en la vida a través de la televisión y los videojuegos y eso, además de ser peligroso les hace que posean una falta de referentes cuando van creciendo que los hace inseguros e infelices. Los padres siempre son y deben ser el principal referente para sus hijos, y para conseguirlo deben hablar con ellos de todas las cosas importantes de la vida, y sin límite de tiempo. Para ello, lo mejor es organizarse.
Mi propuesta para que los niños mejoren su nivel de lenguaje oral es que hablen con los padres, pero no que los padres les hablen a ellos y ellos solo escuchen, sino que se establezcan verdaderas conversaciones en la que los hijos preguntan y los padres <que poseen la experiencia> enseñan.
Para eso hay que organizarse en las casas y buscar todos los días un ratito <puede ser a la hora de la cena si quitamos la televisión y cenamos todos juntos> en el que conversemos de nuestra vida, nuestras rutinas, y nuestra experiencia. También podemos enseñar poesías, adivinanzas, retahílas, refranes y contar cuentos, pero siempre dejando que el niño participe en el cuento y pregunte sobre él.
En definitiva hay muchas maneras, pero si queremos ayudar en casa a que nuestros hijos mejoren su manera de hablar, debemos hablar mucho con ellos, porque igual que un nadador o un atleta mejora con el entrenamiento, a hablar se aprende hablando y no podemos pretender que nuestros hijos aprendan el lenguaje oral solo con su experiencia en el colegio.

Lenguaje

 En la reunión general de tutoría dije que para mi la educación se resume en dos palabras que son motivación y comunicación; pues bien, el 50 % de ese binomio que es la comunicación se desarrolla a través de los diferentes lenguajes como son el hablado y el escrito, el lenguaje matemático, el musical, el corporal y todos los que se tocan en educación infantil. Un día hablaremos de estos lenguajes y su uso y aprendizaje en educación infantil, pero hoy de lo que quiero hablarles es del lenguaje oral, fundamental en el desarrollo del pensamiento y la competencia del alumnado y de como se trata en educación infantil.
El lenguaje oral tiene varias vertientes y dos facetas, a saber lenguaje comprensivo y expresivo. Con el primero nos capacitamos para entender los mensajes de los demás y responder a ellos. Este lenguaje es fundamental en la interacción entre profesor y alumno, ya que el profesor además del lenguaje corporal y el tono de voz usa básicamente la palabra para establecer la comunicación con los alumnos, y si estos tienen alguna dificultad para desarrollar la comprensión del lenguaje estarán dañados los canales de comunicación y la interacción será débil y poco eficaz. En nuestro caso, a los dos meses de clase podemos decir que la gran mayoría del alumnado tiene un lenguaje comprensivo suficiente para seguirme en clase con normalidad. 
El lenguaje expresivo es el que nos permite comunicarnos a nosotros <el alumnado en este caso> con los demás y establecer cauces que posibiliten el desarrollo de la acción en el aula. Dicho lenguaje está mucho más desarrollado en unos niños que en otros y, en general, a mayor capacidad del mismo se observa mayor competencia y eficacia para lograr los objetivos de la comunicación. En líneas generales, a igualdad de edad <3 años> las niñas tienen una mayor capacidad de lenguaje expresivo que los varones, y mayor competencia, por tanto en su desenvolvimiento en el aula.
El lenguaje expresivo en los niños evoluciona de la siguiente forma: primero es un lenguaje corporal con sonidos y balbuceos; después pasa a un lenguaje gestual en el que se van desarrollando las primeras palabras que tienen un sentido completo <por eso se llaman palabras-frases> y, a partir de ahí, poco a poco van perdiendo fuerza los gestos y ganándola las palabras que, poco a poco logran hacer frases completas y enhebrar trozos de discurso hasta que se alcanza un lenguaje oral rico con unas 150 palabras de vocabulario. A los 3 años, se está en esta etapa final en la que vamos abandonando el gesto y ganando confianza en el uso de palabras, frases y párrafos, más evolucionado en las niñas, como antes dije.
En nuestro aula tenemos de todo, piensen cada uno de ustedes en que etapa evolutiva de las descritas se encuentra su hijo en la actualidad.
Otro de los temas importantes son los aspectos o variantes del lenguaje como la fonología, que hace referencia a la pronunciación y que a los 3 años, cada vez es más imperfecta por varios motivos, siendo uno de los más importantes el que los niños pequeños cada vez pasan menos tiempo con sus padres. Si su hijo no pronuncia bien con 3 años, e incluso con cuatro o cinco, salvo casos muy graves no deben preocuparse, la mala pronunciación <dislalias> tiene un carácter evolutivo y al final acaba corrigiéndose sola, por lo cual no siempre ayuda acudir al logopeda y a veces es contraproducente el hacerlo. 
La sintaxis hace referencia a la correcta elaboración de las estructuras del lenguaje, y su dominio permite a los niños el hacer frases cada vez más elaboradas e introducir los matices que estiman oportunos en su comunicación. A los 3 años, como les he contado <y en clase sucede exactamente así> hay niños que tiene muy poco lenguaje<casi todo es gestual> y el poco que tienen es a través de palabra-frase, hay niños que elaboran frases completas sencillas e incluso otras que elaboran frases ya más complejas. Es curioso que cuando discuten entre sí en el juego de clase, como las normas prohíben la fuerza bruta, en toda discusión siempre acaba ganando aquella persona que posee un lenguaje más elaborado y que le permite exponer verbalmente argumentos y no solo sujetar fuertemente el juguete en disputa.
La Semántica es la capacidad de almacenamiento de vocabulario que poseen los niños y pueden usar a voluntad. En 3 años comienza siendo muy pequeña, pero espero que a final de curso aumente notablemente.
Otro de los aspectos más importantes del lenguaje es la Pragmática o capacidad de usar el lenguaje intencionalmente para conseguir los fines que perseguimos. Esta capacidad no tiene porque ser mayor si tenemos más lenguaje oral, pues hay niños que con poco lenguaje pueden ser muy persuasivos y conseguir sus objetivos, de hecho los niños que usan palabra-frase lo hacen intencionalmente y se hacen entender muy bien <por eso en casa no se preocupan de mejorarle el lenguaje, si de todas formas les entienden>, pero lo que si es cierto es que a mayor capacidad de uso y de dominio del lenguaje más posibilidades tenemos de llevarnos a nuestro interlocutor a nuestro terreno y, como he dicho antes, en las disputas casi siempre se lleva el gato al agua aquella persona con un mejor lenguaje.
En infantil tratamos todos los aspectos del lenguaje y damos mucha importancia al desarrollo del lenguaje oral sobre todo en 3 años. La gran fiesta del lenguaje oral se llama Asamblea, en clase se hace todos los días y se hace en el panel de corcho que tenemos, pues buscamos una disposición en la que todos podamos vernos para poder desarrollar un mayor nivel de atención y que no solo se escuche al profesor sino también a los compañeros que hablan. A la Asamblea dedicamos unos 45 minutos diarios y, salvo los jueves que los dedicamos a matemáticas, en este trimestre el resto de los días hacemos lenguaje oral. Los lunes contamos las experiencias del fin de semana para que todos los niños se vayan acostumbrando a hablar en público usando un lenguaje cada vez más elaborado. <los niños con poco lenguaje sufren mucho y a veces se niegan a participar, cuando es la participación lo que les hace mejorar>. Los martes los dedicamos a la poesía, las adivinanzas, retahílas y trabalenguas, donde tratamos de fomentar la memoria<que les va ayudar a adquirir vocabulario> además de irles educando el gusto estético. Los miércoles es el día de la canción y trabajamos el lenguaje a través del canto y del ritmo, de manera que aprenden nuevas palabras y estructuras casi sin darse cuenta. Los viernes por fin, es el día del cuento y tratamos de contar un cuento lo más rico posible y después enseñamos a los niños a dramatizarlo. Para conseguir esto, empezamos por cuentos clásicos que ya conocen, pues no puede dramatizarse un cuento si previamente no se conoce. Este año tenemos un hándicap, y es que nos han puesto el inglés a las 10 de la mañana y no nos da tiempo a hacer la dramatización como a mi me gusta, y pasada media hora, ya no es igual.
En definitiva, el lenguaje es uno de los aspectos principales del trabajo en educación infantil, y en 3 años es el turno del lenguaje oral.