Las listas de palabras

Una de las formas principales de trabajar la memoria auditiva, <previa al aprendizaje de la lectoescritura> y aumentar el vocabulario del alumnado es trabajar las listas de palabras. Lo interesante es usar listas temáticas, que al asociar sustantivos relacionados hacen que la memoria las recuerde más fácilmente; <por ejemplo, si hablamos de mobiliario de salita utilizaremos silla y mesa que están muy relacionadas>, pero para poder trabajar el vocabulario siempre introduciremos en el grupo una palabra relacionada con el tema pero que sea poco conocida por los niños, <en el caso nombrado con anterioridad, podemos utilizar descalzadora>.
Este tipo de ejercicios puede comenzar desde el segundo trimestre de tres años, usando grupos de tres palabras. En cuatro años usaremos grupos de 4 palabras y de 5 al final, y en cinco años podemos usar grupos de seis y más palabras dependiendo del nivel de entrenamiento que consigamos. Este tipo de ejercicios se rematan trabajando el nivel sintáctico del lenguaje para así, efectivamente, incorporar las palabras nuevas que aparecen al lenguaje cotidiano. En tres años construiremos con dichas palabras frases sencillas con el modelo sujeto-verbo-predicado (básicamente un adjetivo) y un mínimo de tres palabras. <hacia el final de tres años podemos introducir el artículo y construir frases de cuatro palabras, e introducir la conjunción "y" en el predicado para conseguir frases de 5 y 6 palabras>. Al llegar a cuatro años iremos complicando las frases e introduciremos algunas preposiciones, la conjunción "pero" y algunos nexos más para llegar hasta las siete y ocho palabras, y al llegar a cinco años introduciremos el pronombre y algunos adverbios además de muchas conjunciones y casi todas las preposiciones, para conseguir frases en torno a las diez o más palabras <que entonces hemos de ser capaces de separar correctamente>, no descartándose la introducción de la oración compuesta al final. Con todo ello trabajaremos los prerrequisitos básicos a la vez que enriquecemos el lenguaje oral, y al final de cinco años, también el escrito pues con las listas de palabras que trabajemos, podemos escribir las frases que construyamos, e, incluso, cuentos que podemos inventar con dichas palabras y trasladar al papel.
Estos ejercicios tan dinámicos y productivos se realizan en la Asamblea del aula, salvo al final de cinco años, que al utilizar la escritura se complementan con el trabajo en las mesas, y lo ideal es desde el segundo trimestre de tres años, hacerlos una vez por semana, siempre el mismo día, y aprovechar todo el vocabulario nuevo que se introduzca a través de las unidades temáticas, actividades complementarias, etc... para trasladarlo a las listas.
Como motivación de los mismos, podemos usar el cuaderno de las frases, donde iremos anotando las frases interesantes y bien construidas que el alumnado <sobre todo el que más trabajo le cuesta> va aportando, para repetirlas en un momento dado, bien escogido, de la Asamblea.