lunes, 14 de mayo de 2012

Excursión a la granja.escuela

Hoy lunes 14 de mayo de 2012, todo el ciclo de infantil del C.E.I.P. "Vista Alegre" ha ido de excursión a la granja-escuela de Fuente Redonda", sita en la entidad local menor de Las Pinedas, dentro del término municipal de La Carlota.
Veamos, en primer lugar unas imágenes de la granja.

Vista lateral de la entrada principal del edificio de la granja

Entre los animales más exóticos con que cuenta la granja, hay dos pavos reales macho.

El trabajo en la granja escuela está organizado por medio de talleres con monitores. Para el alumnado de infantil se hacen seis talleres, tres a cubierto y otros tres al aire libre. Vamos a ir viendo imágenes de cada uno de ellos.


El taller de transformación consiste en coger una materia prima para crear un producto elaborado con ella. En este caso con agua, harina, levadura y sal han elaborado unas sopaipas caseras. <En la imagen batiendo la harina>.


Ahora están amasando una pasta fina apta para elaborar las sopaipas.

Las sopaipas elaboradas se fríen en la sartén y se comen.


Pero nos comemos unas elaboradas por la monitora, las que hemos manoseado nosotros solo sirven para aprender a hacerlas.

El plato de sopaipas está listo. ¡Al ataque!


El otro grupo de alumnado <el aula se dividió en dos grupos de 11 alumnos, cada uno con una monitora>, prepara sus sopaipas.

Se repite el mismo proceso de batido, mezclado y amasado del grupo anterior.




El segundo de los talleres a cubierto es el de reciclado, que consiste en en convertir papel usado en pasta de papel a través de un filtrado con agua, para que dicha pasta de papel pueda ser reutilizada.
En primer lugar, se hace "pisquitos" un papel de periódico.


El papel hecho trocitos se mezcla con agua y se decanta en un cedazo para liberarse del líquido elemento.


Los niños observan como cae el agua a través del cedazo separándose del papel.


Cuando ha escurrido el agua nos queda una pasta de papel, que aún está mojada y hay que escurrirla con una esponja.


Los niños presionan con la esponja para escurrir todo el agua y dejar seca la pasta de papel.

Cuando la pasta se ha escurrido la depositamos sobre un periódico y la ponemos a secar, antes de poder reutilizarla.


Mismo procedimiento realizado por el otro grupo del alumnado de 4 años.


Otra nueva imagen del segundo grupo en el taller de reciclado.


El último de los talleres a cubierto es el de moldeado de una huella, a elegir de ave, mamífero herbívoro o mamífero carnívoro. En este taller el alumnado construye una bola con arcilla y la alisa haciendo una especie de tortita. Vemos aquí como han construido su bola.



Con la bola construida, y hecha la tortita, cogen una huella de uno de estos tres animales a elegir, hecha con escayola y con ella presionan fuertemente en la arcilla hasta que se dibuja la huella en el barro.


Con esa huella presionada queda un vaciado en la arcilla que se rellenará con escayola para conseguir un positivo de la huella que se llevará el alumnado una vez seca.

Vemos aquí, como los moldes de barro se han rellenado de escayola y puesto a secar.


Mientras la escayola seca, el alumnado colorea el proceso seguido en una ficha que le proporcionan las monitoras.



Vemos los moldes hechos, en el momento previo a ponerle la escayola.




En los talleres al aire libre destaca el de agricultura, donde los pequeños han realizado tres actividades diferentes: la primera de ella ha sido preparar la tierra para sembrar una semilla, como observamos en la imagen.


Aquí en detalle se observa como se ha abierto un agujero con una herramienta y se ha depositado una semilla de garbanzo en el mismo.


La segunda de las actividades ha sido regar las plantas y los árboles frutales.


Veamos aquí como con regaderas están regando un limonero.


El segundo grupo prepara la tierra para sembrar su semilla de garbanzo.


En esta imagen vemos como lucero, la mascota de la granja es sacada por los niños a comer en los pastos agrícolas.


La tercera de las actividades consistía en conocer algunas plantas del huerto, y a ello nos ha ayudado mucho la excursión que hicimos hace poco al jardín botánico.


Los alumnos riegan las plantas que le indica la monitora, sin equivocarse al reconocerlas.


El taller de ganadería tiene dos objetivos, conocer los diferentes animales domésticos que viven en la granja, y alimentarlos y acariciarlos cuando es posible. Ahora, le están dando de comer a las cabras.


Visita al gallinero donde no solo hay gallinas y un gallo, sino también ocas, una liebre enjaulada y dos pavos reales machos.


La vaca Margarita es una de las estrellas de la granja. A los niños les da miedo darle de comer.


Los conejos son de los animales más adorables de la granja, y se están muy quietecitos.


El otro grupo forma delante de Margarita. ¿Quién se atreverá a darle de comer?


Las cabras son muy mansas, pero a la casa del macho no se permite la entrada porque es agresivo.


Contemplación de las gallinas en su hábitat.



El último de los talleres es la monta a caballo. En este caso, los niños de cuatro años han subido sobre "Saltarín", un caballejo de media alzada, muy manso y trotador.


Los alumnos, con su casco reglamentario, han dado una vuelta al patio de doma de la granja.

Ninguno ha tenido miedo, y han disfrutado mucho.


Aunque algunos no llegaban a poder poner el pie en el estribo.

Y esto es todo. Espero que con esto se puedan hacer una idea de lo que es para los niños un día en la granja-escuela.












domingo, 13 de mayo de 2012

Reflexiones sobre infantil

Los profesores que, como yo llevamos más de 25 años en educación infantil y somos todo unos veteranos de la etapa, < con media vida en las aulas de infantil y  más de seiscientas criaturas que han pasado por mis aulas>, no vamos a abandonar y seguiremos al frente de esta nave tan injustamente tratada dentro de la educación y tan maravillosa que es  la educación infantil.
Me hace sonreír la frase de tantos compañeros que dicen que esto es muy difícil, es muy sacrificado y yo no valdría para ello. Son solamente excusas; cualquier profesional que se dedique a la educación infantil con honestidad y capacidad de trabajo puede salir adelante satisfactoriamente. Yo, al contrario que otras personas, no creo en la vocación y no pienso que para estar en educación infantil se necesite una vocación especial. Si creo en el trabajo serio y sacrificado, en la investigación y en la capacidad para mejorar continua y para proponerse metas que nos conduzcan día a día, sin prisa pero sin pausa, a un trabajo cada vez mejor y de calidad, y eso puede hacerlo cualquier profesional que verdaderamente se lo proponga.
Y digo más, ello no debería ser una opción, sino una obligación ya que como funcionarios somos servidores públicos y el estado nos paga para que prestemos un servicio con calidad.
Se nota que voy para viejo porque ya empiezo a recordar mis historias de "abuelo cebolleta"  de cuando empecé en esto de la educación infantil. Entonces, eramos muy pocos hombres en la profesión <tampoco es que desde entonces ahora el porcentaje haya crecido mucho> y eramos mirados un poco como bichos raros, sobre todo en los ambientes rurales en los que nos habíamos mover y, si las mujeres en general se quejan que, en el mundo laboral deben demostrar su valía para un puesto de trabajo por el hecho de ser mujer, mientras que a los hombres se les supone, a mi siendo hombre siempre que llegaba nuevo a un centro como profesor de infantil me pasaba lo mismo, porque desde siempre la educación infantil se ha considerado una profesión de mujeres y poco apropiada o masculina para los hombres. Y allí llegaba yo y era examinado con lupa, lo que al principio me molestaba mucho y, con el tiempo me he ido acostumbrando y he dejado de darle importancia. Porque ese es otro de los mitos de esta profesión, <el ser cosa de mujeres>, y el verdadero profesional de educación infantil se califica por lo que consigue en su aula y no por su sexo o género.
Pero, aparte de las andanzas personales que reflejo, la educación infantil es una profesión de riesgo y, a los hechos me remito: en ninguna otra profesión que se desempeñe con personas se está tan expuesto a humores humanos de todo tipo < mocos, vómitos, orina, heces> que en la educación infantil si exceptuamos a los auxiliares de enfermería; en ninguna profesión te dan un material humano contrario a su estancia contigo, y te dan quince días de tiempo <ahora ya ni eso> para dar la vuelta a la tortilla y convertir aquello en maravilloso, salvo en el personal que trabaja en las residencias de ancianos y en los funcionarios de prisiones. En ninguna otra profesión te dan menos medios de reivindicar mejoras de todo tipo aduciendo que no es obligatoria, pero luego te exigen resultados al final de una etapa como son una lectoescritura llevada a término, salvo en la empresa privada hoy día, donde cada vez hay menos derechos y más obligaciones.
Por todo ello, la tasa de abandono del profesorado de educación infantil de la etapa pasándose a otras etapas educativas <fundamentalmente educación primaria> en los diez primeros años de docencia es altísima, rondando un 30 %, y eso es por algo, y debería servir para que la administración pusiera en valor a los que nos quedamos y seguimos año tras año al pie del cañón volviendo a convencer a 25 niños asustados que quieren irse a su casa que estar en un colegio de infantil puede ser maravilloso; sería lo lógico,  no, pues no es así y desde las altas esferas educativas la educación infantil cuenta cero, <no es obligatoria> ni para planes, programas, cheques-libro ni nada. Si nos vamos al ámbito de los centros escolares, la educación infantil vuelve a ser el pariente pobre y todos los repartos comienzan por sexto de primaria, llegando muy poquito a tres años.
Dicho todo esto, parece que hay que ser un loco para estar en educación infantil, y así sería si solo nos quedáramos en lo negativo que, como hemos visto, no es poco. Pero hay una circunstancia en infantil, a mi juicio decisiva, de la que no disfruta ninguna otra etapa educativa y que la hace tan diferente y maravillosa, y es que nosotros cogemos los niños vírgenes, llenos de infancia y puros y repletos de los mejores sentimientos humanos que la realidad de la vida hace que, posteriormente vayan desapareciendo. En ninguna etapa puedes contar un cuento a un niño y ver como se le quedan los ojos atendiendo sino en infantil, en ningún otro lado puedes pedir algo a unos niños y verles esforzarse hasta más allá de sus posibilidades y, en ninguna otra parte puedes recibir un cariño tan grande, tan auténtico y tan desinteresado que eso solo te sirva para darte por pagado y compensar y superar con creces, los muchos sinsabores que tiene la profesión. Porque si bien es verdad que infantil quema, también engancha, y a quién engancha de verdad, ya no puede abandonarla como es mi caso, y aquí llevo más de 25 años y, si tengo salud en infantil me jubilaré.
Con los años, no desaparecen las ganas, sino al contrario y, en infantil, cada nuevo curso es un reto a superar, y eso para los profesionales de nuestra etapa, nos llena y da sentido a nuestra labor educativa.

Actividades complementarias: ¿Libres o a la carta?

En los últimos años, en educación infantil y también en educación primaria se está imponiendo el tipo de actividades complementarias que yo llamo a la carta. Son actividades que vienen en paquete cerrado, totalmente preparadas en su diseño y contenido y ejecutadas por monitores, y en las cuales el profesorado tutor de los cursos participantes se limita a escoger, entre un abanico amplio las más adecuadas para su alumnado.
Este tipo de actividades tienen la ventaja de que al dar todo hecho al profesorado le quitan poco o nada de tiempo en su planificación y, en el caso de educación infantil, al celebrarse en recintos cerrados evitan la problemática de la vigilancia sobre los pequeños que requeriría un aumento de personal, por lo cual son muy atractivas para el profesorado, pero ¿Lo son también para los niños y las familias?
Cuando, hace unos 20 años surgieron este tipo de actividades, eran por lo general instructivas y divertidas, que son las dos condiciones que ponen los pequeños para disfrutar de ellas. Además, en un principio eran asequibles de precio, con lo cual también eran del agrado de las familias. Pero, al tener tantas ventajas, hubo un fuerte aumento de la demanda, con lo cual subieron los precios y bajó la calidad de la oferta en estas actividades, y eso ha sido así, en los últimos diez años. Esta situación, que por si misma puede llevar a cuestionar la idoneidad de este tipo de actividades, se ha agravado profundamente en los últimos tres años con la crisis económica, que ha llevado el nivel de calidad de estos productos a mínimos desconocidos, sin bajar, sin embargo el precio de las actividades.
Si bien en educación primaria la oferta es amplia y variada, sobre todo en los cursos superiores, en educación infantil la provisión es mucho más restringida y se limita a granjas-escuela, zoológicos, parques temáticos y poco más. Ante la bajada de calidad de los servicios ofertados, y el mantenimiento de unos precios que, en la actual crisis las hacen poco competitivas, ha llegado el momento de plantearnos por parte de todos los agentes implicados la idoneidad de este tipo de actividades en educación infantil.
Pero, si son caras y aportan poco, ¿Qué podemos hacer? ¿Existe alternativa?
Desde mi punto de vista si que la hay, pero habríamos de cambiar radicalmente el modelo de actividad complementaria. Tendríamos que pasar de actividades pre programadas en paquete cerrado a otro tipo de actividades más abiertas, planificadas directamente por el profesorado y ejecutadas en recintos abiertos donde, siempre hay posibilidades de sorpresa. Un ejemplo de este tipo de actividades, que no son nuevas si no que eran el modelo dominante hasta la irrupción de los paquetes cerrados a la carta, son las visitas paseos por una zona de la naturaleza determinada que incluyen la visualización y estudio aproximado de la flora, la fauna y el paisaje.
Estas actividades abiertas, que tienen la ventaja de que al ser preparadas directamente por el profesorado son mucho más instructivas, y que al encontrar cosas no previstas pueden ser muy divertidas, tienen dos graves inconvenientes que son los que hacen que el 90 % del profesorado de educación infantil las rechacen.
Por una parte, al realizarse en lugares abiertos, la labor de vigilancia del alumnado debe multiplicarse exponencialmente, y, como los centros no cuentan con recursos en personal para este tipo de actividades, solo pueden llevarse a cabo con la colaboración directa de las familias, que no siempre tienen tiempo de abandonar sus quehaceres para dedicar un día de trabajo a ayudar en la excursión del aula de su hijo, y, además, que no todo el profesorado está dispuesto a compartir una actividad complementaria con las familias. Si a todo eso le unimos que, pese a llevar suficiente vigilancia las posibilidades de percance con este tipo de criaturas son elevadas, y hay familias dispuestas a exigir responsabilidad civil y penal, si llega el caso por este tipo de accidentes, la mayoría del profesorado descarta de plano hacer actividades de este tipo, al menos en educación infantil.
A todo ello, debemos añadir que al tener el profesorado que planificar directamente la actividad, ello le va a exigir tiempo y esfuerzo, nos encontramos con que las actividades complementarias abiertas en infantil son prácticamente una quimera; pero algo debemos hacer si queremos que los niños y niñas de educación infantil sigan disfrutando de actividades complementarias, porque el modelo de actividad cerrada a la carta se ha hecho previsible, caro y aburrido y, a mi juicio, está francamente agotado.

sábado, 12 de mayo de 2012

La tradición oral

Con la llegada de las nuevas tecnologías, incluido el manejo de móviles de última generación a partir de los diez años, junto al tiempo que se consume de televisión, es poco el tiempo que las familias tienen para hablar, y dentro de este poco tiempo, menos aún el que cuentan para hablar acerca de aquello que siempre se transmitió en las familias de generación en generación, sin necesidad de registrarlo por escrito; la llamada tradición oral, está condenada a muerte, sin remisión sobre todo en los ambientes urbanos, y si no ha desaparecido ya, ha sido paradójicamente gracias al medio que la terminó de desplazarla: el ordenador.
En España, a partir de los años setenta, mal que bien se fue preservando la tradición oral haciéndola escrita y editándola en libros, y gracias a cuatro locos geniales encargados de difundirla. Hoy en día, gracias a Internet contamos con una herramienta que nos posibilita guardar gran cantidad de tradición oral, y acceder a ella rápidamente en múltiples formatos, con lo cual hoy se da la paradoja que, podemos guardar la tradición oral y evitar que se pierda definitivamente, y, al mismo tiempo, dejar que la tradición oral se muera, porque si no se transmite de boca a boca, y se pone en valor como algo útil para las nuevas generaciones, no tiene ningún sentido. Pero, claro, ¿cómo le explicas a un chaval de doce años que un romance antiguo puede ser tan interesante como charlar en una cuenta de Tuenti? ¿Qué utilidad tiene para ellos conocer el romance? o, más lisa y llanamente, ¿Tiene cabida en la sociedad global y de la información de hoy la tradición oral acumulada durante siglos?
Yo soy de los que piensa que sí, que aunque la sociedad evoluciona y los medios y recursos son otros, la esencia de la vida no cambia con los siglos, y eso es, precisamente lo que nos cuenta la tradición oral, la esencia cotidiana del vivir día a día, y aprendiendo un romance cantado o un trabalenguas antiguo podemos ver como las personas han afrontado desde siempre los grandes problemas universales como son el amor, la vida y la muerte, y eso no cambia con el paso del tiempo y es, a mi juicio, lo que pone en valor la tradición oral y hace, que no debamos desdeñarla desde la sociedad, y mucho menos desde la escuela.
En mi caso, como enamorado de la tradición oral y profesor de educación infantil, los cuentos, las retahílas, los trabalenguas, adivinanzas y romances están presentes en mis programaciones, porque además de su valor intrínseco son una fuente enorme para trabajar el lenguaje oral en todas sus vertientes, ayudándonos a mejorar la sintaxis al conocer modelos antiguos de construcción gramatical, a mejorar la semántica ayudándonos a conocer vocabulario nuevo y dar sentido a muchas palabras en desuso, a mejorar la prosodia y el ritmo aprendiendo a recitar romances y a cantarlos...
En este blog, daré información a partir de ahora de algunos ejemplos de tradición oral con los que trabajo en mi aula, aunque solo sea para darlos a conocer y que no se pierdan <aunque todo está en Internet>.
Voy a empezar la serie con el romance cantado de los tres tambores, en una versión que aprendí de una compañera maravillosa <Ángeles Medina Paños>, ya jubilada que siempre lo cantaba a sus niños de primero. Va por ti, Angelines.



“Eran tres tambores, que venían de la guerra (bis)
Ría, ría, cataplam,
Que venían de la guerra.

Y el más pequeño, traía un ramo de flores (bis)
Ría, ría, cataplam,
Traía un ramo de flores.

Y la princesa, que estaba en la ventana (bis)
Ría, ría, cataplam,
Que estaba en la ventana.

Lindo tambor, no me das esas flores (bis)
Ría, ría, cataplam,
No me das esas flores.

Yo te las doy, si te casas conmigo (bis)
Ría, ría, cataplam,
Si te casas conmigo.

Para casarme, debes hablar con mi padre
Ría, ría, cataplam,
Debes hablar con mi padre.


Buenos días señor rey, yo me caso con su hija (bis)
Ría, ría, cataplam,
Yo me caso con su hija.

¿Qué has dicho?, pedazo de alcornoque (bis)
Ría, ría, cataplam,
Pedazo de alcornoque.

Fuera de aquí, o te mando fusilar (bis)
Ría, ría, cataplam,
O te mando fusilar.

Yo no me voy, si no es con la princesa (bis)
Ría, ría, cataplam,
Si no es con la princesa.

Guardias aquí, arresten al tambor (bis)
Ría, ría, cataplam,
Arresten al tambor.

Y el tambor, murió fusilado (bis)
Ría, ría, cataplam,
Murió fusilado.

Y la princesa, también murió de pena (bis)
Ría, ría, cataplam,
También murió de pena.

Y el rey murió, de pena por su hija (bis)
Ría, ría, cataplam,
De pena por su hija.

Y aquí termina, esta penosa historia (bis)
Ría, ría, cataplam,
Esta penosa historia.

Con tres funerales, por no permitir una boda (bis)
Ría, ría, cataplam,
Por no permitir una boda.



viernes, 4 de mayo de 2012

Trabajo día de la madre

Con motivo de la festividad del día de la madre, el alumnado de 4 años ha hecho un trabajito a base de témpera, de una maceta decorada para regalar a sus madres. Dicho dibujo se ha acompañado del aprendizaje de una poesía para celebrar la conmemoración, aunque no hemos tenido tiempo de ensayarla y no la hemos aprendido muy bien.
Ahora vamos a mostrar una imágenes de los pequeños realizando el proyecto y de los trabajos terminados y puestos a secar.


El alumnado se dedica a decorar la planta por partes, empezando por las hojas.


Mientras lo hacen, permanecen absortos en su labor.


Procuran obtener la mayor perfección posible para dar una alegría a sus madres.


Cada alumno ha elegido el color que ha deseado dentro de una gama ofrecida.


Imagen de los trabajos puestos a secar, una vez terminados.


Nueva imagen de lo mismo, donde se aprecia que han podido elegirse diferentes colores, tanto para la planta como para la maceta.


Macetas terminas y puestas a secar, en detalle.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Actividades sobre la primavera

Con motivo de la llegada de la primavera hemos hecho en nuestro aula algunas actividades: tampoco ha sido nada del otro mundo o que no se haga en otras partes, el hecho de reflejarlo estriba en enseñar alguno de los dibujos de los niños sobre el tema.
Además de los dibujos hemos construido el árbol de primavera con unas letras plastificadas muy bonitas hechas por  Elvira, mi compañera de apoyo, y relleno con hojas y animales hechos por los niños.
Hemos cantado dos canciones, una llamada primavera y otra el árbol de la montaña y hemos aprendido una poesía de Ana María Romero Yebra.
Para finalizar hemos hecho una excursión al jardín botánico, de la cual ya se ha dado información en este blog.
Veamos ahora los dibujos:

Animales, plantas y fenómenos atmosféricos, los tres puntales de la primavera.


Las plantas es el gran referente primaveral para la mayoría de los niños.


Plantas y animales. las plantas son las vistas en la excursión al jardín botánico.


Ajo, cebolla, patatas, trigo, girasol. Son las plantas que vimos en la excursión al jardín botánico.


En este dibujo es el fenómeno del arco iris el que adquiere el protagonismo primaveral.


Plantas y flores vistas en el jardín botánico.


Aquí la primavera es representada como la señora a la que salen flores de los dedos en la poesía que hemos aprendido.